domingo, 21 de septiembre de 2008

2º Día: Luxor

Como sería costumbre durante todo el viaje, madrugón. Siempre igual, una hora antes de la salida llamada por teléfono, media hora más tarde desayuno y media hora después, todos listos para salir a las excursiones.
Después de haber pasado la noche en el Sofitel Karnak, con la emoción de que es tu primer día en Egipto y con todo el follón de ropas, maletas, etc, nos montamos en el autobús que nos iba a llevar hasta el Valle de los Reyes....y de repente me acuerdo del dichoso portadocumentos que nos dieron en el aeropuerto de Madrid con todos los billetes de avión y que estaba casi seguro que me había dejado en el hotel. Nos bajamos del autobús y miro por encima el equipaje y efectivamente, me había dejado los billetes de avión. Así que le dije al guía que a ver cual era la forma de conseguirlos, me dijo que llamaría a ver cómo lo hacía (luego os cuento el final).

Llegamos al Valle de los Reyes. El primer policía que vi no se podía escapar a mi cámara de fotos.....
Montamos en el trenillo.....
Y por fin el Valle de los Reyes.....Como todos sabéis, la forma piramidal es omnipresente en Egipto, y el Valle de los Reyes no podía ser menos, está coronado por un increíble sistema montañoso que en su parte más alta tiene forma de pirámide y en su parte baja podemos observar una parte de la montaña que sobresale y que tiene la forma de la barca solar.....
Visita de rigor a tres tumbas (donde no se pueden hacer fotos). Es curioso ver en las paredes de las tumbas como hay figuras a las que le falta la cabeza, tienen un solo brazo, una sola pierna, dos cabezas, o cualquier otra anomalía y que simbolizan a un ser maligno. Visitadas las tres tumbas, me llamó la atención la cantidad de gente que había subida a la montaña por todos lados.......y me dediqué a fotografiarlos.....ahí van un par de fotos.....
Salimos del Valle de los Reyes hacia el Templo de Hatshepsut, pero solo una visita panorámica, así que a unos metros del Templo pararon el bus y nos bajamos a echarle unas fotos. Y emprendemos camino hacia el Templo de Medinet Habu.

Es curioso comprobar por primera vez in situ la forma de pirámide horizontal que tienen los templos. A medida que vas avanzando hacia adentro, los techos van siendo más bajos y el suelo va subiendo. También están construidos de tal forma que si miras desde la entrada, el final del templo parece lejano (puesto que para el pueblo, el Dios era lejano) pero si vuelves a mirar desde el interior del templo hacia fuera, todo se ve mucho más cercano (puesto que el Dios quería estar cerca del pueblo).
También es curioso ver como los cartuchos esculpidos en la pared, conforme avanzas en el templo van siendo cada vez más profundos:
Al salir del templo, multitud de niños y niñas, por separado, iban a visitar el templo. Es curioso porque en todos los templos, en las pirámides, etc, siempre hay excursiones de niños.
Ultima vista del templo antes de salir hacia los Colosos de Memnon, que están prácticamente al lado:
Ya en los Colosos, la primera compra, tres estatuas pequeñas y negras: Nefertiti, el gato y Tut, 20 libras.

Llevábamos ya un día ajetreado, pero aún nos quedaba lo mejor, los Templos de Karnak y de Luxor.

A todo esto, yo cada dos por tres le recordaba al guía lo del portadocumentos con los billetes de avión......y parecía que no me hacia demasiado caso.....ya creía que me iba a quedar sin los billetes o que tendría que ir yo personalmente hasta el hotel para recuperarlos.....



Por la tarde Templos de Karnak y Luxor.

Primero visitamos Karnak......¿y qué os voy a decir que no sepáis? Estar en Karnak es IMPRESIONANTE.....podría destacar mil cosas, pero la sala hipóstila es magnífica. Según nuestro guía, si en el mundo hay siete maravillas, la octava debería ser la sala hipóstila. Para rodear las columnas con los brazos se necesitan entre 8 y 9 personas. En todas las columnas aparece en repetidas ocasiones el cartucho de Ramses, pues bien, desde que aparece el sol hasta que desaparece, siempre se ve iluminado algún cartucho con el nombre de Ramses, da igual en el lugar de la sala que te pongas, da igual hacia donde mires y da igual la hora del día que sea, siempre que el sol esté iluminando la sala algún cartucho estará iluminado desde cualquier posición.......esto es especialmente destacable dado que la distancia entre las colosales columnas es mínima.

Karnak.....anocheciendo.....primeros rezos a la caída de la tarde desde el minarete más cercano al templo y que se puede observar desde el interior de éste......
Ya saliendo del Templo, totalmente de noche, justo a la entrada, empieza a sonar una voz y una música......todo el grupo se había ido ya hacia el autobús, pero ese era un momento que no me podía perder y me quedé durante un par de minutos quieto, grabando y disfrutando de ese momento.
Si por mi hubiese sido, me hubiese dado la vuelta, me hubiese sentado dentro del templo y hubiera permanecido allí toda la noche escuchando. Lo que sentí fue una mezcla de varias cosas y difícilmente lo puedo explicar con palabras.....situaros en la entrada y disfrutad del vídeo.....quizá podáis sentir lo que yo sentí en ese momento.....

Vídeo Karnak

Seguidamente, y aún sin haberme recuperado de lo vivido en el Templo de Karnak, me encontraba ya en el Templo de Luxor. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que estando en el Templo de Luxor sobran las palabras.....ahí van las imagenes:


Terminadas todas las visitas programadas para ese día, teníamos que volver a la motonave, y como estaba situada muy lejos de Luxor y sería casi imposible salir de allí por nuestra cuenta, el guía nos propuso que todo el grupo diesemos un paseo en calesa por Luxor y tomar un té y fumar sisha para después volver todos juntos en el bus. Ya digo que la motonave estaba muy alejada de Luxor y era esa la única forma de ver un poco más el verdadero Luxor. A otro grupo de los que había en nuestra motonave, de la misma mayorista, no les propusieron hacer este paseo y después de ver los templos tuvieron que irse a la motonave. Así que en este sentido un diez para nuestro guía.

Nos montamos en la calesa: el calesero (un chaval de unos 15 años llamado Mustafá) me propuso subirme a su lado....así que acepté (si os montáis en calesa y os deja sentaros a su lado, hacedlo). Me puse a su izquierda, cámara de vídeo en mano y grabé absolutamente todo el paseo, tirados por un caballo llamado Rambo. Imaginaos la escena, yo con una mano en la camara grabando, y la otra mano sujetándome en la parte delantera para no caerme....incluso el calesero me cogía de la cintura cuando entrábamos en alguna calle bacheada. Tengo que decir que en más de una ocasión me vi en el suelo....jejeje. El paseo es espectacular, nadie debería perdérselo.....los niños se arrimaban a nuestro paso y saludaban con un "hello", se ve parte de la avenida de las esfinges que une el Templo de Luxor con el de Karnak, atravesamos el mercado de Luxor con sus chilabas colgadas que en varias ocasiones tuve que esquivar....en fin, alucinante. Y al término del paseo, nos paramos a tomar un te y a fumar una sisha, la primera (y la última) que me fumé en Egipto; no por nada, pero es que no soy fumador. Pero reconozco que estaba "muy rica".

Y nada, después de eso a la motonave. Creo que fue un día demasiado intenso para ser el primer día en Egipto.



¿Y que pasó con los billetes de avión? Pues después de estar todo el día dándole el coñazo al guía, el cual parecía no hacerme demasiado caso, llegamos a la motonave y le digo: "¿has llamado para lo de los billetes?" Y me dice: "espera que bajo a recepción a llamar a ver qué pasa".....y yo pensando....."este tío ha pasao olimpicamente de mí todo el día y ahora de noche se acuerda de llamar al hotel, será.........".....cuando a los 10 segundos aparece, por fin, con los dichosos billetes de avión!!!!!!!!!!!!!!!!! Alguien había transladado los billetes desde el hotel sofitel karnak hasta nuestra motonave, que estaba a unos cuantos kilómetros de Luxor, y todo por el módico precio de cero libras egipcias. Asi que desde aquí GRACIAS a los responsables que hicieron que mis billetes pasaran de estar desaparecidos en un lejano hotel a estar en la recepción de mí motonave.


Resuelto el misterio de los billetes y contado mi segundo día en Egipto

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